Intentos baldíos.
No se pudo hacer mucho más. La visita del líder, el Corbera «A», al Casc Antic no tuvo excesiva historia. El actual «caudillo» del campeonato pasó como un huracán por Sant Joan Despí para llevarse los tres puntos y asegurar una semana más su liderato, haciendo pleno ejercicio de práctica efectividad. Diez minutos fue todo lo que necesitó para coger una buena ventaja en el marcador (0-2) ante un Sanpa que no hizo un mal partido y no perdió la cara en ningún momento, pero que careció de la clarividencia y la rotunda eficacia en ataque de la que sí hizo gala su rival.
Ni siquiera el apoyo de varios veteranos del «A» sirvió para cuestionar el poderío experimentado y contrastado de un conjunto rojillo forjado para el ascenso. Cuando el Sanpa parecía tomar cierta iniciativa (le hicieron un penalti de escándalo a Rafa López nada más comenzar, que el colegiado pasó por alto) y jugarle de «tú a tú» al Corbera, una severa realidad apareció para golpear inmisericorde. El primer disparo a puerta, a los 9 minutos, tras crearse Marc Compte su espacio para el disparo al borde del área tras recibir en la izquierda, acabó en gol. Y solo dos minutos después, en una contra también por el flanco izquierdo, Ortega encontró una autopista hacía la media luna del área para recibir un pase largo y escaparse en solitario, aprovechando la separación de las líneas defensivas en el repliegue, y encarar y batir por alto a Vega, que poco pudo hacer en ninguno de los dos tantos (min.11).
La simplicidad con la que el Corbera puso tierra de por medio fue tal que podría haberse pensado en una nueva goleada, al igual que en la ida (7-2). Sin embargo, el Sanpa no iba a bajar los brazos ni a permitir que eso ocurriera. Cuando la resistencia se incrementó, el equipo visitante decidió no complicarse la existencia, dejando en la delantera a dos referentes (que en el segundo tiempo sería solo uno) a los que buscar con desplazamientos en largo y profundos. Eso acabó convirtiendo al arquero sanpero en un espectador más, bajo una amenaza presente eso sí, durante el resto del primer tiempo, mientras el equipo de Platas buscaba recortar esa diferencia y devolverle la emoción al encuentro. Un remate de Albert Hill, que volvía tras una semana de baja, por encima del larguero, dos intentos de Luís y un paseo del balón por el área que no pudo conectar ni el propio Albert ni Matteo, todo pundonor durante los 90 minutos, abrían la puerta a la esperanza de, al menos, sembrar algo de duda sobre la encarrilada victoria visitante.
Sin embargo, un nuevo contraataque, resuelto con absoluta solvencia al inicio de la segunda parte, supuso el 0-3 y la sentencia definitiva. Un córner a favor del Sanpa acabó con un despeje-desplazamiento en largo desde el área visitante y una lucha entre dos defensas y un atacante. El delantero del Corbera ganó la posición y soltó un cañonazo desde fuera del área, que se coló imparable junto a la cepa del poste de la portería de un impotente David Vega (0-3. Min.53). Un zarpazo incontenstable que no es fruto de la casualidad: proviene del equipo que encabeza la tabla, como máximo goleador y el mínimo goleado y que suma 12 victorias en 16 partidos. No hay más remedio para el Sanpa: a seguir trabajando.
Aún la persistencia, no llegaría el gol de consolación a pesar de subir la apuesta ofensiva con la entrada de Cristian, en su vuelta tras tres partidos ausente por lesión, Kike e Iván. Se intentó de todas las maneras habidas y por haber ante un contrincante bien cubierto atrás, pero sin éxito. Al menos, una vez entrado Trillo por Carlos Rodrigo para acabar de reforzar la línea defensiva formada por Grego, Gurú, Sergio Albert y el veterano Barceló (recambio de lujo para Jesús, aún el precio de perder su poderío en la media para acompañar a Rafa y Carri), también impidió que el casillero visitante se ampliara, resolviendo favorablemente todos los problemas que podían ocasionar las contras. Por ello, no conviene olvidar que, pese a lo contundente y feo que fue el tanteo final para el Sanpa, sería injusto obviar el enorme esfuerzo realizado por el equipo, generoso en todas sus facetas y capaz de no dejarse acomplejar en ningún momento por el principal aspirante al título de campeón que, sin esos minutos clave en los que encauzó un nuevo triunfo a inicios del partido, podría haberse encontrado con apuros mucho mayores a lo que el 0-3 final acabó indicando.
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