Cruel Inicio.

El debut en competición del renovado Sanpa B no pudo más amargo. De nuevo, la fortuna fue rácana con Platas en el inicio de sesión en su nueva etapa al cargo del equipo verdiamarillo, que se estrenó en el grupo 12 de Cuarta Catalana con una cruda derrota que supuso un castigo excesivo para el loable trabajo realizado a lo largo del partido.

Primera alineació del Sanpa B 2016-17

    Primera alineación del Sanpa B 2016-17

Ya avisó durante la pretemporada la Penya Blanc-Blava, dirigida en este nuevo ejercicio por el «ex» del Sanpa Vicente: cualquier duelo contra ellos no se iba a plantear a tumba abierta; y cada ocasión de gol que se aprovechase, iba a valer su precio en oro de cara al resultado. Era de esperar un choque tremendamente igualado, no solo por los perfiles de equipo sino porque el juego de ambos conjuntos aún se encuentra lejos de verdadero potencial, tanto en el terreno físico como en su adaptación táctica. El 0-0 en el marcador con el que se llegó al descanso era más un reflejo de esa equilibrio, alimentado por la falta de rodaje y punch, que el de un encuentro propiamente aburrido con ausencia de goles.

Aunque no realizó un partido perfecto,  el Sanpa B, con un nuevo plantel que se estrenaba como verdiamarillo y hace menos de un mes ni se conocía, no lo hizo nada mal. Su arranque fue esperanzador, con una presión en ataque que atascó la salida de balón de visitantes en el primer tramo del partido y unas transiciones dinámicas que favorecían la recuperación del balón y una progresiva presencia de los laterales Jesús Heredia y Álvaro más allá del medio del campo. Rafa «el Meyi de Adra» se mostraba omnipresente en estos minutos iniciales, Trillo trabajaba como un referente en el enlace entre ataque y defensa, y a Peralta y Kike se les veía fluídos más allá de la líneas de 3/4 del campo visitante. Sin embargo, la red defensiva del equipo blanquiazul fue adquiriendo consistencia y acabó convirtiéndose en una barrera cada vez más sólida. Ante esto, se pecaría de inocencia: la falta de partidos se acabó notando en forma de falta de respuestas alternativas. Un buen ejemplo fue Iván Andrades, que se hartó de correr, pero pocas veces consiguió llegar con balón hasta línea de fondo.

Pese a la derrota, confían que no haya elecciones generales el día de Navidad

A pesar de la derrota, confían que no haya elecciones generales el día de Navidad

Con el transcurso del reloj, Albert se fue quedando cada vez más bloqueado en punta, mientras que atrás Sergio Albert y Rubén, que mostraron una gran sobriedad desde el principio, se fueron encontrando cada vez más trabajo. Quizá los ataques espanyolistas no fueran constantes, más bien a ráfagas, pero sí eran muy verticales. Tal vez por ello, tras minutos y minutos donde David Vega fue un mero espectador del partido, hubo algunos momentos dónde, sin comerlo ni beberlo, se vio obligado a intervenir decisivamente. Como en una parada junto a su palo corto tras aguantarle al delantero, que se había visto beneficiado por un rechace y acabó con el balón en los pies en el área pequeña ante él.

Con todo, daba la sensación de que el equipo de Platas era el que se encontraba en mejores condiciones para adelantarse en el marcador. La entrada tras el descanso de savia nueva, con Grego, Elías o Lucho, en la faceta «refuerzo de lujo» del Sanpa A, debían acabar por romper esta igualdad latente que, finalmente se acabaría quebrando. Aunque, para desgracia sanpera, sería por el lado opuesto. Un despeje bombeado procedente del área de Vega acabó encontrando un espectacular remate de volea de Mario Dominguez, muy lejano, de primeras, que trazó un parábola perfecta antes de acabar entrando en el marco por toda escuadra, haciendo estéril la estirada del arquero del Sanpa  (0-1, min.52). Si la victoria ya parecía exigirle bastante trabajo para el bando verdiamarillo, ahora le tocaba afrontar el desafío aún mayor de la remontada.

Miguel batió el record de velocidad de Monza, pero fue insuficiente para ganar

Miguel batió el record de velocidad de Monza, pero fue insuficiente para ganar

Todo quedaría en el intento. O intentos, más bien. Grego saltó más que nadie para que su remate a saque de corner fuera rechazado por larguero cuando ya se cantaba gol. Elías golpearía el balón con el tobillo y lo enviaría a las nubes tras recibir solo un pase horizontal cerca del arista del área de penalti. Lucho estrelló otra pelota en la cruceta en un momento congelado en el tiempo, en el que todos se quedaron mirando qué «decisión» tomaba el esférico antes de que se decantara por marcharse en sentido contrario a la portería. Incluso la tuvo en los últimos instantes Carlos Rodrigo, que salió tras el primer gol como revulsivo en el centro del campo (Matteo Ferrone también haría su debut poco después), cuyo disparo lo despejó el portero visitante sobre la línea de gol a ras de suelo, sin que el rechace a pocos metros lo pudiera aprovechar Elías. Nada: los designios divinos no deseaban que el Sanpa se entrenara como goleador en la Liga.

El equipo debe seguir adelante, pese a la ruptura de Brad y Angelina

El equipo debe seguir adelante, pese a la ruptura de Brad y Angelina

Al contrario, en una contra, la Penya Blanc-blava marcaría el segundo. Un balón dividido entre Grego, Rubén y un atacante visitante acaba con éste último saliendo muy favorecido del rechace, tanto que solo tuvo que hacerse con el balón que había ido en la dirección en la que corría y encarar a Vega para batirle de cerca (0-2. min.68). Estaba claro que la efectividad había dictaminado darle la espalda al equipo local, al que no le queda otra que seguir trabajando en su prometedora plantilla, y esperar días mejores a la vez que sigue engrasando la maquinaria de un colectivo que debe ir creciendo.

Sin demasiado tiempo para digerir esta decepcionante derrota, al Sanpa le tocará viajar la próxima semana a Corbera, donde le espera el primer equipo del municipio, recién descendido de Tercera Catalana. Sin duda será un complicado obstáculo en estos primeros compases de una Liga, donde pocos equipos concederán treguas y algunos de ellos irán a demostrar sin contemplaciones que son serios candidatos al ascenso, en un grupo que se antoja muy muy competitivo.