NO PUDO SER.
El generoso esfuerzo de los juniors del Sanpa volvió a quedarse sin premio, al chocar contra el veterano conjunto del Can Roca 74, que volvió a imponerse al equipo de Sant Joan Despí en un emocionante e igualadísimo duelo en el campo municipal del Casc Antic. Un único gol, marcado en el primer cuarto de hora de partido, sería a la postre el que acabaría decidiendo un encuentro que bien pudo haberse decantado por cualquiera de los dos equipos, pero cayó finalmente del lado de las filas visitantes que, de esta manera, prosiguen su persecución del Can Clota, en puja por el segundo lugar en la tabla.
No puede decirse que no se intentara. Fue un partido a corazón abierto, con alternativas para los dos contrincantes; exigente y duro, porque el árbitro dejó jugar, sin caer en la violencia ni en el exceso de agresividad. Y tremendamente equilibrado, porque las diferencias reales no son las que reflejan esos 13 puntos de separación en la tabla. Si el experimentado bloque de Castelldefels se llevó el gato al agua fue porque marcó un gol. Fue algo más intenso en los inicios del partido, presionando arriba, buscando portería; y sacó provecho de una jugada en largo, con un salto de cabeza que perdió Alex al borde del área, para la carrera del «killer» visitante a la espalda de Rafi, suplente de lujo de Santi para esta ocasión, y remate cruzado impecable a la base del poste, al que poco pudo hacer Iván (0-1. min.14).
Con la necesidad de remar contracorriente, el Sanpa volvió a enfrentarse a sus problemas con el gol. A pesar del gran partido de Abel, que recuperó multitud de balones, y del aguerrido encuentro de Guardia (hasta que le sobrepasó la batalla), la media no logró conectar con comodidad con la delantera, con Alan algo solo y demasiado alejado de portería y un Chesco nada cómodo y que apenas tocaba balón. El debut de Marcos quedaría emborrado por la lesión y la entrada posterior de Berni, sin el desborde de partidos anteriores, o de Rubén, en el segundo tiempo, no lograron sorprender a una defensa bien plantada, que supo emplear la cabeza cuando les comenzaron a flaquear las fuerzas.
El segundo tiempo fue una infructuosa búsqueda del empate. A punto estuvo Rafi, tras un saque de córner de Elias, gruñón y protestón como siempre, de igualar el marcador, cuando su remate de cabeza al segundo palo fue sacado sobre la línea por un defensor junto al poste, que evitó el gol cuando todos estaban ya mirando la trayectoria del balón. La entrada de Carlos «Rata» Bernier, otro lujoso refuerzo del A, y posteriormente de Mario, aportaron lucha aún cuando el partido derivó en una sucesión de imprecisiones, con el Can Roca defendiendo su renta mínima con uñas y dientes y tirando de recursos, mientras el Sanpa se dejaba llevar progresivamente por la precipitación y la ansiedad que le impide desarrollar óptimamente su fútbol. La defensa de tres planteada por Paco, con Robert, Álex y Rafi (o Abel, cuando el versado líbero subía rematara) fue un último recurso para generar superioridades en ataque, dónde los balones acababan muy cortos y demasiado largos, y se acabaron esfumando las últimas oportunidades sin acertar de cara a portería.
El resultado final, que no puede considerarse injusto por el trabajo realizado por los visitantes pero tampoco justo por el pundonor mostrado por los locales, permite a los de Castefa seguir con sus aspiraciones de promoción (pocas opciones más otorga el intratable líder de Sant Vicenç dels Horts); y sigue otorgando al equipo de Sant Joan Despí el crédito suficiente para creer que es capaz de competir con cualquiera y complicarle la vida a todo rival que se presente. Si el Can Roca está en cuarta posición por méritos propios, la décima que ocupa el Sanpa no hace justicia alguna a la labor realizada por este equipo.
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