ODA TERMOPILAE.
Excepcionales. Así se les puede calificar a los “Carriboys” en su duelo ante el líder destacado del grupo, el Esparreguera Athletic, que tuvo que sudar, y mucho, para hacerse con los tres puntos en disputa el pasado domingo 13 de marzo en el Casc Antic Stadium. Un gol de penalti, la señalización del mismo acompañado de la expulsión de “Hendrick’s” Trillas por ser el último defensor, acabó desequilibrando la balanza favor del Athlètic a quince minutos del final, en un choque que nada tuvo que ver con los últimos enfrentamientos que habían vivido últimamente ambos equipos, en los cuáles la diferencia en el marcador había sido palpable.
Algo diferente fue la historia en esta ocasión. Aunque el Sanpa volviera a quedarse “compuesto y sin puntos”, no puede negarse de que hizo sufrir y dio la talla ante el actual gobernador de esta liga, que no ocupa este lugar de privilegio por mera casualidad, amén de sumar a día de hoy 96 goles a favor (más del doble que los verdiamarillos). Salvo la ausencia de Pau Ramirez, autor de 15 tantos esta temporada, los “verdes” llegaron a Sant Joan Despí con toda la artillería: LardínMendiluce (21 goles en 9 partidos), Roc Fábregas (11 goles), Martín Parra (pichichi de la pasada temporada),… Y, a pesar de ello, solo pudieron marcar a pelota parada: un libre directo impecablemente ejecutado a la escuadra de la portería de Manu, sustituto de Muralla, y la sobria ejecución de la pena máxima antes comentada.
Parte de la culpa de ello la tuvo, aparte de las ganas y motivación añadidas, el buen despliegue defensivo preparado por Carrillo, dónde la franja central contó con un magnífico ejercicio por parte de Rafi (deleitándose ante el reto) y Sergi (descomunal hasta la expulsión); por delante se pudo observar el retorno a un gran versión de Barceló en compañía del cerebro guardioliano del equipo; y los flancos estuvieron cubiertos por un intensísimo Pedro, reforzado por delante por Andy (un lateral ejerciendo de interior… digno de la mejor letra del libreto de Clemente), y un centradísimo Menacho. Por supuesto, a esto se añadió, una vez más, un espléndido Lucho en su rol de enlace, y un liberado “Deivid”, que se acabaría “desmelando” en la segunda parte. Siempre con la lucha incansable de la “Rata” Bernier, que volvió a marcar tras varios partidos en el dique seco.
Ante la escasez de facilidades ofrecidas por el Sanpa y la falta de espacios en un campo de características muy diferentes al del inmenso Centre d’Esports, el Athlètic tuvo que tirar de paciencia. A pesar de su aparente dominio, no dispuso de demasiadas ocasiones, lo que le obligaba a extraer el máximo rendimiento de ellas y tirar de calidad para superar a los verdiamarillos. Fue a pelota parada la única manera de batir a Manu, espectacular golazo de falta al borde del área imposible de parar para el guardameta local (0-1, min.30). Hasta entonces, un balón paseándose por el área sin que nadie acertara a rechazar y una buena intervención del arquero del B, había sido lo más destacable que había concedido un Sanpa intenso y entregado, que no tiró la toalla en ningún momento y mantuvo intactas sus opciones de poder obtener algún resultado positivo hasta prácticamente el final.
Tras el descanso, la victoria del líder iría poco a poco a quedar en entredicho. Su control del juego ya no era tan apabullante, como si lo más difícil, que era adelantarse en el marcador, ya estuviera hecho y solo restara esperar a que los espacios aparecieran para “romper” definitivamente el choque. Esto lo aprovecharía el Sanpa que, sin nada que perder, fue llegando cada vez más cerca de la portería contraria y definiendo una amenaza de empate que fue “in crescendo”. El acecho se personificó a los 60 minutos: Deivid se convirtió en “Moianinho” para recoger un rechace de espaldas a portería, girarse y colarse entre dos rivales y buscar un gol por la escuadra que se marchó fuera por centímetros cuando las miradas quedaron congeladas y expectantes, y los sombreros al “75% quitados”. Aún mejor, confirmando, sería la jugada siguiente, cuando un centro suyo desde la banda izquierda volaría todo el área para encontrar pasado el segundo palo el zapatazo de Carrillo, cuyo potente disparo, algo forzado, golpearía en la base del larguero para botar… ¿dentro de la portería? Por si hubiera dudas, en medio de reclamaciones de gol y de no-gol, “Rata” Bernier erradicó cualquier necesidad de “Ojo de Halcón”, “Instant Replay” o incluso confiar en un hipotético y remoto ojo de lince arbitral, lanzándose en plancha y enviar de cabeza el balón bien abrazado dentro de la red (1-1, min. 62). Un merecido premio a la perseverancia sanpera y castigo al exceso de confianza esparreguerense.
Más allá del gol fantasma (que ni fue gol, porque se fue fuera, ni fue fantasma, ya que el remate con la mano fue real) que no subió al casillero visitante, los “verdes” se encontraron en la situación realmente incómoda y carente de facilidades en la cual les habían dejado los “verdiamarillos” con el empate. Lucho estuvo a punto de causar verdadero pánico cuando remató demasiado cruzada una dejada de Carlos al borde del área (min.67). Y el tiempo se les debió hacer eterno, mientras transcurrió hasta que Lardín Mendiluce rompiera la igualdad en el marcador (1-2, min.78),
tras transformar la pena máxima provocada por sí mismo (siempre quedará la duda de si fue dentro o fuera del área) y que vino acompañada de la expulsión de Sergi, al que no dejó opción en carrera (y eso que “Hendrick’s” no es precisamente lento y corría sin balón).
Debe valorarse realmente que, ni siquiera entonces, con el resultado adverso y un jugador menos, el Sanpa se rindiera. Aunque el Esparreguera Athlètic tuviera alguna ocasión a la contra (un remate extraño que sorprendió a Manu y golpeó en el poste), la oportunidad más clara fue la que hubiera supuesto el empate: un saque de córner botado desde la izquierda, que Rafi, completamente solo pasado el segundo palo, remató de cabeza y en plancha fuera del marco visitante. Una lástima y el miedo en el cuerpo que, aún con 10 jugadores, supo meter el equipo local al favorito a ganar esta liga a falta de 10 minutos para que se agotara el tiempo reglamentario.
El arreón final, con Raúl y Gable en el campo, no cambiaría nada y, de esta manera, el conjunto “rinconcharrero” mantiene su ventaja al frente de la tabla una semana antes de disputar su derbi local, mientras que el equipo de Sant Joan Despí demostró, una vez más, que cuando quiere es capaz de suponer un durísimo escollo complicado de superar, además de convertir su campo en el clásico fortín donde debe vencer cualquier aspirante que pretenda a ganar esta Liga.
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