Nueva y sufrida victoria del Sanpa, la tercera consecutiva, que le aupa a una meritoria cuarta plaza en la clasificación después de seis partidos. Después de la visita a Sant Feliu (0-3) y el trabajado triunfo por la mínima ante el Torrelles (1-0), tocaba disputar el partido pendiente de la primera jornada, suspendida por un caso Covid, ante un rival que no se antojaba fácil, el Molins de Rei «B». Un encuentro complicado e incómodo, que habría que sudarlo de valiente si se pretendía sacarlo adelante con un resultado positivo. Para ello contaría con la colaboración de los debutantes Gallego y Gual, de la misma manera que Hugo e Isaac hicieron su aportación en el partido anterior.

Una prueba de la dificultad de este duelo fue el gol visitante al cuarto de hora de partido (0-1), que suponía un reto añadido al conjunto de Sant Joan Despí ya que, hasta ahora, sus choques había decantado siempre hacia el equipo que se había adelantado en el marcador. Hubo que ponerse manos a la obra y la recompensa llegaría al borde del descanso, cuando Matteo Ferrone convirtió un libre directo al borde del área en un zurdazo directo a la red (1-1. Min.42). Con lo que el camino de la posible y deseada remontada ya quedaba abierto. La igualdad, una vez llegados a la media parte, fue una esperanzadora noticia.

Salió el Sanpa, en la reanudación, con afán de completar el vuelco al marcador y, en ese sentido, Marc Graells ejerció de maestro ejecutor a los 5 minutos del segundo tiempo al marcar, con un golpeo seco desde fuera del área, el segundo tanto verdiamarillo.  A partir de ahí el tiempo pasaría a transcurrir lento para los locales y rápido para los visitantes, en un duelo emocionante donde pudo haber caido el gol para cualquiera de los dos bandos.

Sin embargo, sería Matteo Ferrone quién acertaría para ampliar la ventaja (3-1. Min. 72), una tranquilidad que no duraría mucho puesto que el Molins, lejos de rendirse, recortaría diferencias apenas unos minutos después (3-2. Min.76), devolviendo la emoción y la incertidumbre al resultado final.

Los minutos se hicieron eternos para los Carri Boys que supieron aguantar el cuarto de hora final y, de esta manera, obtener su cuarta victoria en la competición, lo que permite coger confianza de cara a los próximos compromisos y poder afrontarlos con un buen estado de ánimo.