EN EL RÍO, PERDIDOS.

IMG-20160220-02625Decepcionante derrota en el Prat, la tercera consecutiva, que prolonga la mala racha desde que se inició la segunda vuelta, en la cuál no se conoce todavía la victoria. A diferencia de los partidos anteriores, encuentros en los cuáles, bien por jugar ante el todopoderoso líder (Sant Vicenç Horts 2014) o bien por encajar un gol demasiado temprano (Can Roca),  se fue a remolque, el descalabro resulta más amargo, dado que fue un partido que se pudo y no se supo ganar. La falta de gol fue, nuevamente, un enorme lastre que acabó por dilapidar las opciones, que no fueron pocas, de lograr una importante victoria a domicilio (solo se han sumado 2 en 10 partidos). Y la compasiva indulgencia con el rival esta vez sí resultó fatal, puesto que el Delta Prat, a pesar de la exhibición de Iván en la portería visitante, sí sacó provecho, en este caso, de jugar los último tramo final del partido con un jugador más ((Santi había sido expulsado por doble amarilla a falta de 10 minutos), amén de contar con un golpe de suerte (en el primer gol) de esos que en los últimos tiempos escasean en la casa sanpera.

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¿Ves cómo se mueve la portería cada vez que chutamos? Juraría que son duendes

Hasta la fatídica última recta el encuentro, el Sanpa pudo haberse puesto por delante en el marcador e incluso haberlo dejado listo para sentencia. Por ese motivo, esta derrota, pese al buen ejercicio y entrega, deja con mal sabor de boca. No fue un partido brillante, a pesar de que Gómez estuviera simplemente imponente y Alan multipresente. Tácticamente hubo cierto desorden, con las líneas muy separadas, y esa fue la causa de que al juego sanpero le faltara cierta regularidad, lo que impidió que el partido tuviera claro color verdeamarillo. Cuando el Sanpa logró hacer su juego, se mostró superior en todas las líneas (Xesco se movió como pez en el agua y Abel se mostró imperial mientras tuvo fuerzas) y combinó hasta generar claras oportunidades de gol.  Sin embargo, le faltó continuidad, algo que dio mucho aire a los locales, y cayó en la precipitación (Rafa y Josemi se hartaron de correr, a menudo en balde). El Sanpa no acabó de aprovechar el juego . De haberlo hecho, hubiera hecho un destrozo.

Precisamente una escapada por banda derecha de Alan, tras recibir un pase filtrado, permitió un 3 contra 2 que pudo acabar en el primer gol en el marcador. Su pase al corazón del área lo remató Xesco, con más fuerza que colocación, por lo que el portero logró rechazarlo in extremis con el pie cuando parecía que nada podía impedir el tanto. También tendría Alan su oportunidad de abrir el marcador, al encarar de nuevo portería, pero nuevamente el gol se resistió a subir al casillero para desesperación del tándem técnico sanpero. No había manera.

En los inicios del segundo tiempo, puede decirse que fue casi un milagroque la portería local acabara a cero. De nuevo Alan buscó la escuadra desde la izquierda, obligando al guardameta local a sacar una espectacular mano para envíar a córner. Otra mano, en este caso de un defensor y de manera bastante tonta (cogió el balón con las manos al creer que el árbitro había pitado penalty por una clarísima mano que, sin embargo, estaba dispuesta a obviar), pudo significar el 0-1. Sin embargo, el disparo de Elías se marchó a la derecha de la portería local al querer ajustar demasiado. Ni siquiera de pena máxima marcaba del Sanpa. Por si fuera poco, los postes tampoco estaban generosos: un empalme cruzado de Alan desde el flanco derecho del área parecía que, por fin, acabaría en la red. Pues no, golpeó en la base del poste e hizo el efecto hacia afuera…

Tras estos 10 minutos de frenesí sanpera, el partido entró en una dinámica más tranquila. Pese a que hubo varios contraataques, ya con Berni rompiendo por banda izquierda, siempre acababan en susto pero no en gol, por lo que el  Delta Prat, dando gracias por el 0-0 en esos momentos, comenzó a creer en la victoria y fue progresivamente adelantando líneas.

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A pesar del empuje, se acabó por los suelos

 Aunque no se podía descartar aún la victoria, la segunda amarilla de Santi, al llegar tarde a un balón dividido dentro del área, fue un mazazo. Un felino Iván detuvo la pena máxima, así como un disparo a bocajarro dentro del área pequeña poco después, lo que hizo mantener la esperanza en los 10 minutos finales. Sin embargo, una volea en semifallo desde la arista derecha del área de penal sería desviada con la cabeza por un atacante, más en intento de remate que de remate, y acabaría colándose por la escuadra de la portería ante la mirada atónita de todos (1-0, min.86). Maldita sea la suerte. Todo lo fallado anteriormente, pasaba por la cabeza.

El Sanpa buscó el empate, con Rubén, que pudo haber igualado con un remate de cabeza un corner al segundo palo (no conectó por un centímetro, completamente solo), por banda derecha. Las prisas fueron malas compañeras: los pases fallidos o los centros al vacío no fueron solución al entuerto. Se puso cuerpo y alma, pero faltó cabeza. Una contra, ya en el descuento, acabó con Álex, bastante sobrio todo el partido, haciendo el penalti cuya transformación, sin tiempo para más, acabaría suponiendo el 2-0 definitivo y un triste retorno a Sant Joan Despí de los júniors sanperos. ¡Maldición!