Glory saints in the cold courtyard.
El mal trago que se pasa cuando en la revisión has de decir tu nombre con acento de Cambridge
Enorme y honda satisfacción en el Sanpa por su extraordinaria, trabajada y sufrida victoria ante un rival tan complicado como es el Vallvidrera-Senglars, al que se impuso a domicilio en un durísimo partido, disputado el pasado y frío sábado en Sarrià (por obras en el campo de Vallvidrera). El equipo de Sant Joan Despí, que accedió a jugar el partido pese al cambio de campo de última hora, tuvo que poner todos sus sentidos para darle la vuelta al tanto inicial del conjunto local y resistir un tramo final que se hizo eterno ante la amenaza constante del empate.
El equipo dirigido por Albert tenía muy presente la enorme peligrosidad ofensiva, especialmente a pelota parada, de un rival con contundentes antededentes goleadores en los dos enfrentamientos jugados en la pasada temporada. Quedaba claro que este embite no iba a ser nada fácil, que el Sanpa tendría que poner mucha atención en los aspectos defensivos y que no podía cometer errores ante quién en pasado demostró sacar muy buen provecho de las flaquezas de sus oponentes. Con ese nivel de intensidad el partido se podía hacer muy largo y convenía estar preparado para ello.
«Me encanta la sensación de frío por las tardes … ¡¡¡Esa congelación… olía a victoria!!!»
En el primer tiempo, la iniciativa fue predominantemente sanpera. Germán M. fue el primero en probar el disparo a portería, algo manso (min.5). A los 12, Barceló disparó demasiado alto desde fuera del área una dejada de cara, precisamente, de GeFe; y, solo un minuto después, a Pauleta también se le marchó el chut por encima de la portería. Parecía que llegaba más el Sanpa, pero el Vallvidrera, cuando asomaba la cabeza, lo hacía con peligro. Un disparo a botepronto dirigido a la base del poste obligó a Rafa a su primera intervención, que tuvo que completar Joan enviando a córner (min.19). Y una rápida contra con apertura hacia la derecha, tras un robo de balón, también concluyó con un disparo cuyo rechace corto hubo de ser expelido por encima de la portería (min.20). Fruto de ese saque de esquina llegaría el primer tanto del partido: centro alto que se pasea por dentro del área y, pasado al segundo palo, un atacante local consigue empalmar hacia el marco rival, sin que Rafa ni Rafi consigan reconducir la trayectoria del chut fuera del mismo (1-0. Min.21).
Cuando marcas tendencia y pareces el duende de Santa Klaus.
Aunque el gol fuera un jarro de agua fría, al nivel de la temperatura ambiental, los verdiamarillos siguieron con el guión establecido. Procurando no hacer concesiones atrás, aunque su rival estuviera más replegado, y esperando pacientemente que los balones llegaran a los jugadores de ataque. David y Pauleta dieron los primeros avisos, obligando al portero a blocar el disparo del primero (min.32) y a salir y tapar el balón que se llevó con potencia el segundo entre dos defensores (min.36). Después fueron Marc, que sacó al borde del área un disparo parabólico ajustado al palo que acabó en saque de esquina (min.40) y Sergi, rematando fuera de cabeza ese mismo córner al segundo palo (min.41), los que volvieron a avisar. Y sería, finalmente, David quién, tras una brillante jugada de Pauleta por banda izquierda, caño incluido a un rival, cruzó con potencia a la base del palo, completamente solo tras dejarla pasar Verbo y provocar el arrastre defensivo, al fondo de la red desde el borde del área (1-1. Min.44). Moyanazo y merecido empate un minuto antes de que el silbato marcara la llegada del descanso.
El gol de David despertó pasiones. Hasta Úbeda quiere un autógrafo.
Tras el golpe psicológico que supuso este gol justo antes de concluir el primer tiempo, el Sanpa mostraría más ambición en la reanudación y pudo completar la remontada al poco de comenzar. Una jugada de David al borde del área, intentando entrar entre una nube de jugadores, la acabó resolviendo Marc a lo «Ronaldinho» ajustando el esférico al palo al encontrar un espacio en medio del barullo (2-1. Min.52). A partir de ahí, comenzaría otro partido. Con el paso de los minutos, sería el V-Senglars el que iría adelantando líneas y dispondría de una mayor posesión de balón, mientras que el Sanpa buscara la sentencia en algún contraataque. Fue el momento de demostrar la capacidad competitiva. Y la de sufrimiento. A la vez que la factura física iba forzando las sustituciones (lesiones de Andrés, Ricard, Sergi), los que entraban o permanecían tuvieron que agigantarse para aguantar el asedio local. Rafi dio toda una exhibición en la lucha por los balones áereos. Chus, Joan, Albert… portentosos e intensos en defensa; Ramon, multiplicado; Barceló, sobrenatural; Germán y Jordi, entregados a la causa; Verbo y David, trabajando hasta la extenuación. Y Pauleta y Marc, tan comprometidos, que incluso defendían en campo propio y atendían posibles marcajes en las jugadas a pelota parada, algunas por faltas rigurosas, que se multiplicaron en el tramo final. Toda una actuación coral de trabajo y sacrificio, que vería su recompensa al final.
Chus explica en exclusiva cómo la buena gastronomia es clave para marcar y salvar goles.
Durante bastantes minutos el Sanpa logró zafarse del agobio y pudo haber dictado sentencia. El portero local tuvo que atajar un comprometido disparo de Marc (min.70) y Chus no llegó al remate a un centro pasado tras un libre directo a favor (min.71). Sin embargo, tras un contra local que acabó con un disparo a pocos metros de la portería que se marchó por encima del marco de Rafa, daría inicio un último cuarto de hora que se haría interminable. Aunque las oportunidades no fuera excesivamente claras ni se concretaran en disparos a puerta, la sensación de amenaza era constante. En la más clara, bien ubicado junto al palo, Chus despejó un balón a menos de un metro sobre la línea de gol que pudo haber significado el empate (min.83).
Cierto es que, también en ese tramo, pudo haber llegado el tercer gol visitante. Rafi, con un libre directo cercano al área rival, reclamó el paradón del portero local a su ajustado disparo (min.88). Y Pauleta, en una de sus jugadas clásicas de arranque y poderío, soltaría casi desde la línea de banda un cañonazo bombeado, que sería rechazado por el larguero cuando ya resultaba inalcanzable (min.90). Así pues, la emoción se prolongaría hasta el minuto 50 de la segunda parte, para poner a prueba toda cardioresistencia sin necesidad de realizar ningún electrocardiograma.
Morritos Stranger Things
Ni en un sentido ni en otro se movería más el marcador y, de esta manera, la UD San Pancracio suma tres puntos más en este campeonato, lo que le permite ascender hasta una fantástica tercera plaza; Y, además, obtiene una valiosísima victoria ante uno de los rivales más espinosos de la Liga, lo que debe ser un motivo de orgullo por haberse obtenido a base de oficio y pundonor, a lo largo de 90 minutos intensos de pura esencia sanpera.
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