Para olvidar.

En una sola semana hemos mezclado una de cal y otra de arena. Si la pasada octava jornada los dos compromisos ligueros se saldaron con sendas victorias de color sanpero, en esta novena lo que acontecido ha sido un fiasco en toda regla: dolorosas derrotas, ambas en casa, y las  sensaciones de que las cosas podrían haber salido mucho mejor.

IMG_20161112_180409 (little)El primero en caer fue el Sanpa “A”, que perdió su imbatibilidad en casa ante un Sector Montserratina, hasta el sábado su inmediato perseguidor,que supo leer mucho mejor el encuentro y acabó imponiéndose por la mínima gracias a una jugada a pelota parada. Fue un encuentro extraño, de aquellos que resulta difícil pronosticar si será un partido con goles o si, por el contrario, es de aquellos en el que se llevará los tres puntos el primero que marque. El equipo morado adoptó de inicio una táctica con una defensa muy adelantada y la acumulación de efectivos más allá del mediocampo para robar y salir en contraataque. Ante ello, se le abría la posibilidad al Sanpa de poder crear mucho peligro en el caso de completar rápidas combinaciones en la zona media, con Carri, Guardia y Barceló en su papel de  “ingenieros”, amén de la velocidad a aportar por Elías en banda y las prolongaciones que pudiera realizar el siempre luchador Alan como mediapunta.

El planteamiento, a priori, sonaba optimista. En la práctica, en cambio, no se supo explotar. Una lástima, porque se tardó muy poco en poder ver la capacidad que tenía el Sanpa para complicar la existencia a la defensa rival: ni un minuto de juego. Solo unos segundos habían transcurrido cuando un intencionado despeje largo de Sergi se convirtió en un pase en profundidad por la izquierda para Carlos, que se plantó ante el portero y quiso superarlo con una vaselina dentro del área. Buena idea, mala ejecución: su golpeo no fue preciso y el balón se marchó fuera. Una magnífica y esperanzadora manera de comenzar el partido si no fuera porque se hacía perdonando.

IMG-20161112-WA0007 (cut)A grandes rasgos, la sensación que dejaría el primer tiempo es que el Sanpa había desperdiciado la ocasión de haberse adelantado en el marcador. Aparte de esa primera oportunidad, también se vieron varios remates amenazadores que hicieron pensar que ese tanto inicial estaba al caer. La más clara fue fruto de una gran triangulación entre Barceló y Alan al borde del área, que acabó con una apertura al primer toque para Guardia, cuyo disparo parabólico parecía que iba dentro del marco… antes que el balón hiciera el efecto hacia afuera, y se marchara por la línea de fondo ante la mirada atenta de todos los presentes (min.25).  Se rozaba, pero no se tocaba.

Si bien tampoco puede decirse que la superioridad fuera aplastante, al menos al Sanpa se veía confiado en poder sacar el partido adelante. Sin embargo, esa confianza se resquebrajaría poco después, coincidiendo con la lesión de Rafi, sustituido a falta de 10 minutos para el descanso. Como si fuera una especie de mal fario, a partir de ahí se empezaron a notar las dudas. La Montserratina, que hasta entonces había realizado algún disparo desde lejos, sin darle excesivo trabajo a Aleix, comenzaría a tantear sus opciones con más claridad: un saque de córner desde la izquierda, encontró un remate de cabeza a dos metros de la línea que se marchaba por encima del larguero (min.45). Fue el primer aviso. Para entonces, Barceló, reconvertido en central, ya jugaba también tocado (fue sustituido en el descanso). Todo indicaba que el eje de la defensa iba a requerir soluciones creativas.

Carri mensajeNi el pundonor de Pedro ni la calidad de Juanito iban a evitar el quebranto del segundo tiempo. Con las dos lesiones, se había perdido de un tirón dos medios y un central, cosas que obligaba a jugar sin medio defensivo y con Carrillo de improvisado central para acompañar a un supremo pero a la postre insuficiente Sergi. El Sector Montserratina lo aprovechó y su superioridad fue palpable durante gran parte de estos 45 minutos, gracias a un juego más compacto e intenso. Hensi logró aplazar la punición impidiendo el gol en el minuto 50, al quitarle in extremis un remate de la cabeza a un atacante visitante, que entraba solo al segundo palo y solo tenía que empujar el balón. Pero solo fue cuestión de tiempo: diez minutos después, tras un saque de falta, llegaría el único tanto del partido tras una tardía reacción al contrarrestar a la segunda línea de ataque. El despeje de cabeza de Sergi en el área pequeña cayó a pies de un rival visitante que, desde fuera del área y sin oposición, envió un zurdazo junto a la base del poste, lejos del alcance de Aleix, para establecer el que sería definitivo 0-1 (min.65).

El Sanpa quedó “groggi”. Aleix salvó lo que hubiera sido el 0-2 en dos ocasiones. A base de reflejos, rechazó sendos remates cercanos (uno con la mano, el otro con el pie a bocajarro) surgidos frente a las vacilaciones defensivas ante los saques de falta, que se manifestaban en forma de despistes en los marcajes que iban más allá de los defensores puros. Los de Viladecans se mostraban más intensos, tanto en defensa, tapando pases, centros y opciones de disparo; como en ataque, embistiendo en oleadas, presionando y probando todo tipo de gestos técnicos. A eso había que sumar la falta de excesivas alternativas ofensivas, teniendo en cuenta que la entrada del único delantero en banquillo, Xesco, por Rafa, reconvertido en lateral accidental de inicio,  tampoco acabó de funcionar. Si con tres delanteros (con Carlos en banda y Alan de enlace), un llegador (Guardia) y un pelotero (Juanito) costaba llegar a portería, era evidente que la probabilidad del empate no podía ser más que una quimera.

HiguitaUna arriesgada apuesta final, con defensa de tres (Pedro-Sergi-Hensi) con Carri por delante, hizo temer la posibilidad de un tanteador más amplio pero a la vez favoreció, en la recta final, un apretón final del Sanpa. Con mucho corazón e ímpetu, también con poca cabeza y agudeza, conseguiría que el equipo visitante se replegara y se aventurara por aguantar las últimas acometidas en campo propio… y por poco no se lo hizo pagar muy caro. El guión de esta segunda parte bien pudo tener un giro final, ya que en el descuento estaría a punto de “saltar la banca”.Ylo que saltó fue la polémica, puesto que el Sanpa lograría marcar… pero el árbitro no concedería el tanto: un balón dividido, colgado al corazón del área de penalti por encima de la línea defensiva,  acabó con encontronazo fortuito entre portero y Guardia fuera del área pequeña. La inercia favorecía al jugador del Sanpa (iba de cara, mientras que el portero se puso de lado), la pelota quedó perdida y Alan la envío al fondo de la red. La invalidación del gol haría estallar la controversia. ¿Tenía el arquero cogido el esférico? ¿Sí? ¿No? ¿Realmente había llegado antes?  Todo dependerá de a quién se lo pregunten….

AAk4EYUTanto da. Alan sería expulsado por protestar, el tanto no subiría al marcador y, de esta manera, el Sanpa sufrió su primera derrota como local, en un encuentro que no supo ganarlo cuando pudo, en el que sufrió sobremanera el lastre de las lesiones y que acabó perdiendo a la deriva ante un rival mejor en los segundos 45 minutos.