Se escapó la victoria de un grandísimo Sanpa, que lo dio todo en su entrega y deleite en tan emblemático escenario.  El empate, aún sin ser un mal resultado, pudo saber insuficiente no solo por el gran despliegue de vigor y energía realizado en Terrassa, sino por las dos ventajas que se obtuvieron en el marcador y  las diversas oportunidades que hubo para haberlo ampliado, en lo que hubiera sido una victoria, aún en categoría de Veteranos, histórica para la entidad de Sant Joan Despí.

El partido disputado por la UD San Pancracio fue muy serio. Delante tenía un rival, el Terrasa FC, que no había dejado escapar ningún punto en su campo, con un inmaculado balance de cuatro victorias en cuatro partidos como local. Por ese motivo, al buen trabajado realizado sobre el campo, el gol de Fede poco antes del descanso supuso un plus de estimulación (0-1). Marc, que volvería a reeditar sus años de goleador con la remera sanpera, estuvo a punto de marcar el segundo poco después de la reanudación, pero se marchó por milímetros. Así que el partido se puso de cara hasta bien entrada la segunda parte.

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El empate, tras una contra, no hizo desfallecer los ánimos (1-1. Min.60). Por eso no tardaría mucho Marc en volver a poner al Sanpa por delante (1-2. Min.63) y disponer de una doble oportunidad que pudo suponer el tercer gol, pero lo impidió tanto el guardameta local como el poste de la portería. El duelo mantuvo la emoción al máximo, porque el Terrassa tampoco se arrugaba de cara al marco contrario y, de la misma manera que pudo caer el 1-3, pudo llegar el 2-2.  Pani, colosal salvando un mano a mano, y el palo, esta vez en la portería del Sanpa, también salvaron el empate.

Fans de Fede, en plena indignación por el acoso sufrido por su idol.

Un espectacular chicharrazo desde el borde del área tras un rechace a un córner se acabaría convirtiendo en el gol que cerraría este loco marcador (2-2. Min.74), que bien podría haber cambiado de nuevo en cualquier sentido. El Sanpa dispuso de ocasiones claras para llevarse la victoria, pero también sufrió para amarrar el empate. De esta manera, los 15 minutos finales fueron de una  excitación, emoción y tensión a flor de piel que pondría a prueba el ritmo cardiaco de todos los presentes. Sin embargo, el resultado se quedaría ahí y acabaría deparando un reparto de puntos entre dos equipos muy competitivos, que no renunciaron a nada en favor de un apasionante espectáculo futbolístico.

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