HIPOTECADOS.

El equipo, necesitado de un buen resultado, decide si debe remontar a nado, en canoa o con piragüa

El Sanpa se dejó dos puntos en el Campo de la Energía después de no poder pasar del empate ante un organizado Sporting Buenaventura, que volvió a sorprender al conjunto de Sant Joan Despí con un comienzo inspirado y una resistencia levantina hasta el último minuto.

Volvió a pasar factura otro flojo y aplatanado inicio de partido que permitió a los locales adquirir una ventaja que el equipo verdiamarillo, pese a tener la iniciativa durante el resto del encuentro, no pudo revertir. Fue a remolque desde el minuto 10 tras encajar dos goles casi seguidos fruto de dos errores garrafales (2-0), algo difícil de entender en uno de los que equipos menos goleados de la competición, que tardó demasiado en meterse en el partido. Suerte que otro error por parte del equipo local, cuando un defensor desvió hacia su propia portería un saque de falta botado por Joan (2-1. Min.20), permitió reducir distancias con tiempo por jugar, porque la tarde no arrancaba con buenas sensaciones para el equipo sanpero, que se topó con un rival que demostró a lo largo del encuentro una gran solidez y seguridad defensiva, ante un Sanpa falto de inspiración, con bastante disposición de balón pero poca profundidad.

A Pedro, como a Vlad Tepes, no le gustó lo que vio al principio de partido

Por si fuera poco, solo faltó la expulsión de Óscar por doble amarilla en el minuto 40 para complicar aún más las cosas: un jugador menos y una apelación a la épica, todo por intentar resolver el entuerto y darle la vuelta a un marcador que no prometía demasiados movimientos.  Un remate de cabeza de Andrés, que salió rechazado por el larguero, y un disparo lejano de Marc, que se marchó cerca del poste, fueron lo más destacado antes del descanso.

El segundo tiempo fue un monólogo verdiamarillo, pero la ansiedad, la precipitación y la falta de acierto, convirtieron esta contrareloj en una angustiosa sesión para unos  y para otros, que percibían el paso del cronómetro de manera completamente diferente. Rafa impidió la sentencia al enviar a córner un mano a mano con un delantero local dentro del área (min.48). Y las llegadas al área rival se producían con constancia pero sin convertirse en ocasiones claras de gol. Unos querían pero no podían; otros, resistían, pero sin saber hasta cuando.

Hora de ponerse serios: ahora ni un solo chiste sobre epidemias ni sobre las extrañas lesiones de Rafi

La insistencia tuvo su premio cuando un saque de córner lo remató Chus de cabeza y el balón golpeó en la base del larguero. Antes de que surgiera la duda de si era un gol fantasma o no, llegó Sergi como un expreso para enviar el esférico a la red y reestablecer el empate (2-2. Min.73), que abría la esperanza a poder llevarse la victoria.  Una victoria que pudo llegar si Marc, tras varios recortes, no se hubiera topado con los pies del portero local, que desvió el disparo a saque de córner impidiendo que se hiciera realidad la remontada.

Como al Mandalorian, el arreón final no tuvo recompensa.

Al final, no se pudo pasar más allá del empate. Una lástima, porque el esfuerzo realizado fue total y el equipo lo dio todo, todo, hasta el pitido final, pero el lastre del inicio de partido acabó siendo demasiado pesado para poder levantarlo. Al menos se ha podido sumar un punto, si bien queda la sensación de que, por lo demostrado en gran parte del partido, se pudieron haber obtenido los tres. Pero delante, hubo un gran equipo que trabajó en bloque, y supo cómo neutralizar las virtudes sanperas.