Morir en la orilla.

Segunda e inesperada derrota consecutiva del Sanpa en su visita a la Colonia Güell, dónde se disputó, en la nocturnidad de un jueves, el partido pendiente ante el Santa Coloma de Cervelló. Tras una floja primera parte, dónde el equipo local fue superior en claridad de ideas y en juego, el equipo verdiamarillo (de azul para la ocasión) se vio obligado a remar contra corriente en el segundo tiempo, para acabar cayendo en los minutos finales tras haber realizado lo más difícil, como era igualar la desventaja de dos goles acumulada antes de la hora de partido.

suzuki_bandit_likbez_27El duelo no se presentaba fácil. El ajustado 2-1 de la ida era un acertado reflejo de dos conjuntos bastante parejos, dónde raramente se iban a ver grandes diferencias. La clave del choque iba a estar en dos aspectos concretos: intensidad y acierto. Respecto a lo primero, el Santa Coloma se marcharía al descanso como ganador a los “puntos” y por delante en el marcador, aún cuando no puede decirse que abundaran las ocasiones y los disparos a puerta. En un encuentro muy táctico durante gran parte del tiempo (antes del “correcalles” final), los locales buscaron la espalda de la defensa sanpera con desplazamientos largos. Sin embargo, el primer gol de partido llegaría por un desliz defensivo, cuando uno de esos balones largos al área no fue despejado con acierto, fue controlado por un jugador local, que filtraría un pase interior hacia el lado izquierdo donde otro atacante acribilló a Iván “Felino” Díaz, sorprendiéndole por bajo (1-0, min.32). Tal vez se pudo haber hecho algo más para evitar ese gol que rompió el equilibrio latente, hasta entonces, de un choque que no resultó cómodo para el Sanpa, dónde se había mostrado tan sobrio en defensa como estéril en ataque.

Poco, muy poco hizo la vanguardia sanpera hasta la entrada de Lucho tras el descanso. Yeison, el único capaz de desequilibrar por banda, se perdía en batallas particulares, a la vez que Carlos era una especie de “Robinson Crusoe” en medio de un palmeral. Ni Menacho ni George tuvieron la profundidad mostrada días antes en Sant Vicenç del Horts, David apenas tocaba balón, Raúl estaba peleado con “el mundo” y Barceló no encontraba ninguna vía abierta hacia portería rival. Apenas un par de disparos lejanos fue el único balance ofensivo. La niebla no comenzaría a disiparse hasta los primeros movimientos de piezas a inicios de segunda parte.

Sin llegar a desplegar un juego espectacular, el Sanpa fue teniendo cada vez más presencia en el terreno contrario. Las llegadas no se producían en formas de riada, pero sí en forma de corrientes peligrosas. Yeison inició su programa de incursiones, como una escapada, a los 48 minutos, hasta línea de fondo por banda derecha, que Lucho acabó enviando por encima del larguero tras recibir en la media luna del área. U otra, a los 65 minutos, que le dejó solo ante el portero, que despejó con el cuerpo este mano a mano. Tampoco llegó, a un pase cruzado de George que, reubicado como interior por la izquierda, colocó un buen balón raso desde la banda, que se paseó por delante de la portería sin que nadie lo empujara. Y, de esta manera, de lo que podía haber sido un empate a uno, se convertiría en un cruel 2-0.

cañonazoEl segundo gol del Santa Coloma llegaría en una acción algo desafortunada para el Sanpa: una cesión de Menacho a portería cogió a  “Felino” Díaz mal posicionado fuera del área, y su fallido intento de despeje acabó con el balón en la red (2-0, min.56). Un golpe de suerte para los locales que, si bien iban manteniendo cierto control del partido, ya habían bajado un poco el nivel del primer tiempo y se estaban centrando más en defender el resultado que en ampliarlo.

Antes de que el pesimismo inundara al cártel sanpero, aparecería “Carryman” para traer, con cierta justicia, el tanto que recortara las diferencias en el marcador. Había entrado apenas unos minutos antes, junto con Paco, en el campo por Raúl. No sería de manera vulgar. Que va. Su primer gol  de la temporada solo podía ser una obra de arte: un espectacular golazo por toda la escuadra. Saque de córner a favor del Sanpa, despeje de cabeza y, desde el borde del área, el capitán-dinamizador del Sanpa suelta un derechazo con el exterior de volea, que hace una parábola arriba-abajo para arrasar con todo resto orgánico (o inorgánico) que pudiera anidar entre el travesaño y el poste del marco rival (2-1, min.66). Solo faltó público en las gradas para ponerse de pie y un puesto de venta de sombreros para que los espectadores pudieran comprar uno para descubrirse. Bárbaro.

DedicatoriasEl “carrillazo” no solo sirvió para meter al equipo en el partido. Reafirmó  el giro de guión que se había ido produciendo con el carrusel de sustituciones, dando cada vez más espacio y control a un Sanpa que comenzó a crecerse. Barceló comenzó a estar multipresente y las combinaciones con Carri y Lucho se iban viendo cada vez más. Por ese motivo, el empate no sería ninguna sorpresa y fue fruto de un trabajo paciente. Una apertura hacia Yeison, a los 74 minutos, permitió al colombiano pujar por un balón cerca de la banda derecha, dónde consiguió deshacerse del defensor en pleno barullo y provocar la salida del portero. El primer disparo, casi sin espacio, sería rechazado, pero el balón sin dueño cayó cerca del arista del área para que Carri encañonara hacia portería, “Higienizando” el otro lado del marco: obús y esférico a la red (2-2).

Con un cuarto de hora por jugar, la dinámica favorecía claramente al Sanpa. La remontada parecía, no solo factible, sino cuestión de tiempo. Se trataba de ver si 15 minutos sería suficientes para, pacientemente, ver aparecer el gol de la victoria ante un oponente en fase de desmoralización y reproches en sus filas. Quizá por ello, con Menacho y George adelantando líneas, con Yeison dedicado solo al ataque y Carlos apurando al máximo lo que “quedaba”, a nivel muscular, de él, la avalancha ofensiva acabó enloqueciendo el encuentro, haciendo de él un correcalles en búsqueda del gol que diera los tres puntos a uno de los dos conjuntos. La ocasión más clara, a 5 minutos del final, la tendría el reaparecido Iván Abelló, tras recibir un pase en profundidad de la “Rata” Bernier, entrar por el flanco izquierdo del área y, sin demasiado ángulo, rematar demasiado desviado al ajustar en exceso el disparo al palo largo.

Esta jugada pudo ser la clave. De ver que la victoria se escapaba por los pelos, aún sin perder la esperanza de que llegara otra oportunidad en los instantes finales, se pasaría a experimentar un jarro de agua fría sobre el cogote. Una contra por banda izquierda del ataque local, permitió un pase filtrado a la espalda de la defensa visitante, en desordenado y atolondrado repliegue, para dejar a un atacante fusilar por bajo a “Felino” Díaz en su salida (3-2). Palo descomunal, cuando apenas quedaban 2 minutos para la conclusión del tiempo reglamentario. A pesar de todo el esfuerzo, los Carry boys iban a caer KO sobre la campana cuando habían estado a punto de noquear al rival. Una cara y una cruz en cada una de las áreas. Cosas del deporte.

Con el Sanpa completamente volcado, con Rafi en su “protocolario” rol de ariete, llegaría el contraataque definitivo. Con el tiempo más que cumplido, un rechace en largo, favorecido por un extraño bote alto que superó a Hensi, dejó a un delantero del Santa Coloma con balón controlado y campo por delante ante Iván, con lo que se puso final a una apasionante partido con 6 goles, que pudo haberse decantado por cualquiera de los dos bandos.

Zopenko