Al final, un respiro. Sobreponiéndose a la amenaza de tormenta y al frío siberiano en el monumental campo de Sant Just Desvern, el Sanpa sumó este pasado sábado una nueva victoria: la segunda en los cuatro partidos que llevamos de año y la segunda también a domicilio, reviviendo aquella lejana tarde de octubre de 2016 en campo del Santboià. No resultó nada fácil, más teniendo en cuenta las numerosas bajas que sufre el equipo, algo que reclamó el respaldo de hasta 4 jugadores del Sanpa B para echar una mano y una alineación forzada por las circunstancias. Tampoco estaba, por otro lado, dispuesto el Sant Just Desvern a ser una mera comparsa, probablemente deseoso de romper esa mala racha que le ha hecho sumar solo dos victorias en sus últimos diez partidos. Esto favoreció a un cierto equilibrio en un duelo donde el Sanpa no acabó de imponer su teórica veteranía ante un joven y luchador conjunto local que, pese a sus limitaciones, no cesó en su empeño hasta los instantes finales.
Los goles, todos tras el descanso, le dieron una enorme emoción y un giro frenético a un encuentro que había transcurrido sumido en cierto tedio durante gran parte de su primer tiempo, con apenas unas pocas ocasiones para la galería. Se pasó de la parquedad a la locura, dónde, como era de esperar, obtuvo mayor rédito la experiencia sanpera cuando cualquiera de los dos conjuntos se pudo haber llevado el gato al agua.
Entre lo más destacable, aparte del extraordinario doblete de Elías, cabría mencionar la estoica reaparición en la portería de Aleix, que entró tras la media parte por David Vega, y tuvo que lidiar situaciones más complicadas que el guardameta del “B”. La apuesta inicial del cuerpo técnico “rociero” por una defensa de cinco (Gómez, Hensi, Barceló, Sergi, Deidid) que se adaptara a las dimensiones del campo cumplió a grandes rasgos su propósito, ya que las únicas oportunidades locales llegarían más por errores propios que por grandes rupturas de líneas del rival. Por desgracia, esa solidez en la retaguardia no estuvo refrendada con una mayor efectividad en ataque, lo que preservó el empate a cero inicial hasta el descanso, dejando abierto el partido a cualquier resultado.
El Sanpa pudo haber despejado las dudas al principio, tras un cuarto de hora inicial en el que pudo haberse puesto por delante, pero acusó cierta falta de “pegada” y confianza. Los comienzos fueron esperanzadores, cuando antes de los 10 minutos una magnífica pared entre Carlos Bernier y Joan, levantando el balón por encima de la defensa, habilitó con relativa facilidad a la “Rata” dentro del área y le permitió irse de cara a portería, pero la rápida reacción de la defensa le impidió conectar bien un disparo que, de haber ido hacia portería, hubiera cogido descolocado y adelantado al arquero. Y poco después, un saque de falta de Barceló buscando la cabeza de Sergi sería rechazado a córner (min.15). Elías también enviaría fuera una inmejorable asistencia de Josemi, que había llegado hasta la línea de fondo (min.19); y Hensi dispondría de otra buena ocasión, tras un rebote en la esquina interior del área de penalti, pero su disparo bloqueado, que impactó en el cuerpo de un defensor cuando se dirigía irremediablemente a portería, volvía a dejar patente que al equipo le faltaba un poco de pólvora. Sumado a la falta de constancia en el juego, las imprecisiones y la incapacidad de mantener posesiones largas, daba la sensación de que el Sanpa debería meter otra marcha más su objetivo era marcharse con los tres puntos de este campo.
En el segundo tiempo, la imagen sería bastante diferente. Sería Josemi el que, tras recibir solo dentro del área, bajar con el pecho y encañonar al portero, dinamitaría el encuentro (0-1. Min.53). Sin embargo, el Sant Just, lejos de resignarse y amilanarse, tardó poco, muy poco, en responder a este tanto, en una demostración de empuje y fe: una diagonal, desde casi medio campo al área, de derecha a izquierda defendida con poca intensidad en el flanco diestro sanpero, acabó con un balón botando en la media luna del área, dónde un atacante llegó desde atrás más rápido que nadie y levantó en vaselina sobre la salida de Aleix (1-1. Min.56). Era visible que, en tan solo diez minutos, el panorama había cambiado y la victoria iba a exigir un sacrificado esfuerzo añadido. La mejor prueba de ello fue que, tras marcar Elías el 1-2 después de recibir un servicio de Joan desde la izquierda y realizar un par de fintas (min.61), el equipo groguet volvería a empatar de nuevo en una jugada muy parecida a la del primer gol: cambio de juego de derecha a izquierda aprovechando la irregular línea defensiva sanpera, y un atacante que aprovecha el espacio para entrar en el área y cruzar al palo contrario de Aleix (2-2. Min.63).
Con lo que había costado abrir el marcador y lo rápido que se había neutralizado la ventaja en dos ocasiones, el tándem Paco & Miguels tuvo que reforzar la línea defensiva ante el ímpetu del conjunto local. Dio entrada al trío del Sanpa B: “Gurú” Vidal, primero, y Álvaro, después, en la retaguardia, y a Albert Hill para acompañar a un extenuado Bernier en la delantera. Sería esa “Sociedad Atacante”, curiosamente ambos exjugadores del Sant Just, la que volvería a poner al equipo verdiamarillo, de azul para la ocasión, de nuevo por delante en el marcador. Presión y recuperación del joven del B en campo local, apertura a la derecha para la “Rata”, conducción hasta el interior del área y cesión de nuevo a su izquierda, para que “Kill-Hill” ejecute sentencia desde el punto de penalti al fondo de la red (2-3. Min.79).
Carlos, que a punto estuvo de “pinchar” a un chut de Barceló hacia portería, y un remate de Hensi a centro de Joan, buen pudieron haber podido decantado antes el encuentro, pero quedaba claro que habría que sufrir para llevarse la victoria. La segunda amarilla a Barceló dejó al Sanpa con un jugador menos (min. 83) y Aleix tuvo que envíar a corner con la mano un disparo de falta que iba cerca de la cruceta (min.84). Tras una fase en la que los segundos se hicieron eternos, un saque de falta botado por Joan desde la derecha encontraría el remate de Elías a la altura del segundo palo, que batiría al guardameta local con un cabezazo cruzado y abajo y permitiría, por fin, al banquillo sanpero suspirar liberados (2-4. Min.88). Importante victoria, tercera cuatro temporadas en este campo vecino, que permite prolongar, una sesión más, una de imbatibilidad en un bastión históricamente difícil de tomar.
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