San Pancracio «B», 3 – Incresa Atlético «A»,3

DIGNOS MERECEDORES.

Cierre de la temporada 2016-2017 para la UD San Pancracio “B”, que confirma su fantástica evolución a lo largo de este ejercicio, efectivamente corroborada con su imbatibilidad durante los dos últimos meses de competición. Un final más que satisfactorio, amén de dejar la sensación de que el equipo debería haber estado (y concluido) en posiciones más altas; y que pudo haberse saldado con un impecable balance de 6 victorias en 6 partidos de no haber sido por los empates cedidos en los últimos instantes de varios compromisos (Eusebi Güell, Atlético Prat Delta, Incresa Atlético) o por aquel gol garrafalmente mal anulado en el descuento en Sant Vicenç dels Horts.

Para el último acto se reservaba la atractiva visita del Incresa Atlético, benemérito subcampeón de liga y merecedor de disputar la promoción de ascenso a Tercera Catalana por el Grupo 12. La hora no era la más propicia, ya que un domingo post-primaveral a las 16 horas suele ser sinónimo de calor insoportable.  Sin embargo, esa vicisitud quedaría generosamente compensada con las ganas de jugar a fútbol, con la motivación que comporta, para unos, vencer deportivamente a antiguos compañeros de equipo y, para otros, compensar el orgullo herido que supuso la derrota de la ida, una de las dos recibidas (la otra fue ante el campeón, Corbera) por el conjunto de Molins de Rei en su feudo del Ricard Ginebreda. El mejor ejemplo de ello sería que los primeros goles no tardarían en llegar. Dos tantos, en apenas diez minutos de juego, darían buena fe al respecto.

Carlos Rodrigo sería el protagonista de abrir el marcador, completamente fiel su estilo: recoge un rechace al borde del área y suelta un cañonazo «Marca de la Casa», que se cuela por toda la escuadra (1-0. Min.8). El golazo era una inmejorable manera de comenzar el partido, pero la reacción del Incresa tampoco se haría esperar. Aún cuando fuera fruto de un error local. Un pase atrás desde el lateral derecho de la defensa hacia a «Coria» acabaría provocando todo un Síndrome de «Ter Stegen»: presión de un delantero rival, intento fallido de regate, robo de balón y gol entrando hasta dentro de la portería (1-1. Min.11). Algo que ocurre incluso en las mejores familias de porteros, y que ayudó a despertar al personal de las tentaciones de la Hora de la Siesta.

Una vez reequilibrada la balanza, el Incresa decidiría no correr riesgos. Consciente de sus próximos e importantes compromisos de promoción de ascenso, evitó el desgaste en la medida de lo posible, replegándose en su campo, y cediendo la iniciativa al Sanpa en largos periodos del primer tiempo. El calor no fue precisamente un aliado del juego fluido y alegre (que se lo pregunten a Jesús, que tuvo que ser sustituido por Trillo a los 20 minutos), lo cual ralentizó las posesiones, provocando movimientos muy lentos y enormes dificultades para encontrar espacios por los que profundizar. El marcador se volvería a mover pero sería fruto de una jugada fortuita, más que fruto de una precisa elaboración: n barullo de jugadores cerca del área local, resuelto con un disparo arriba y con el exterior que cogería un raro efecto y se acaba colando por encima de Juan (1-2. Min.37). Un gol casi por accidente, pero que permitió que el subcampeón de liga se marchara al descanso con esta pequeña ventaja.

Las «fuerzas de refresco» procedentes del banquillo llegaron, nunca mejor dicho, como «Agua de Mayo». Entraron en el campo el portero David Vega y Reda, además de Matteo poco después, y, finalmente, Álvaro (tras el enorme esfuerzo y gran labor realizada el día anterior contra el Marina), lo que daría un nuevo aliento de cara al segundo tiempo. Un aliento, que adquiriría forma de remontada y contenido con goles.  A los 5 minutos de la reanudación, la fortuna sonrió a Christian, cuya improvisada «espaldinha» desviaría hacia portería, con la colaboración de un defensa, un centro procedente desde la derecha (2-2. Min.50). Y solo tres minutos más tarde, la sociedad Rafa-Reda, en plena y desatada efervescencia, combinarían para que el segundo se plantara en la media luna del área y lanzara un fuerte disparo que haría subir el tercer gol verdiamarillo y certificar la vuelta al marcador (3-2. Min.53).

No obstante, una vez más, el equipo de Platas no sentenciaría y eso pasaría factura. A falta de 10 minutos para la finalización del partido, un balón al espacio libre perseguido por Christian desde el medio campo, acabaría con el delantero sanpero tirado en el suelo y reveladoras señales de dolor. Sin más opciones de cambio, el Sanpa tendría que afrontar la recta final con solo 10 jugadores y eso lo aprovecharía el Incresa para reestablecer el empate, fruto de un contrataque por la banda izquierda, que acabaría con pase de la muerte desde línea de fondo y remate en el punto de penal al fondo de la red, con David Vega completamente vendido (3-3. Min.85).

Sin más novedades destacables, el reparto de puntos fue una justa asignación para ambos equipos, merecedores ambos de un aplauso para sus jugadores, tanto por su entrega bajo un sol de justicia como por la búsqueda de la victoria aún cuando no había nada en juego más allá del honor.  De esta manera, y una vez más , el Sanpa se quedaría con la miel en los labios del triunfo, y pone fin a una memorable y sudada temporada, en la cuál puede decirse que, este equipo de la UD San Pancracio «B», bien pudo haber merecido acabar en una posición algo más privilegiada en el campeonato, por la enorme valía y valentía demostrada. Esperemos que la próxima temporada, podamos disfrutar de lo mismo y un poquito más.

Para este encuentro de cierre de temporada, el Sanpa jugó con Juan «Coria» (Vega), Sergio Albert, Carlos Rodrigo (Matteo), Grego (Álvaro), Guru, Trillo (Matteo), Rafa López,  Iván Andrades (Reda Bouziane), Kike, Albert «Kill-Hill» y Christian «Cholito» Gutiérrez.