DOS ENFRENTAMIENTOS ESTA LIGA: 3-3

IMG_20170404_223247Parecía demasiado fácil. El Atlético Prat Delta llegaba al Casc Antic como penúltimo clasificado y como uno de los visitantes menos puntuadores de este campeonato. Se antojaba un rival propicio para volver a sumar una victoria, pese a los precedentes. En el partido de ida, tras una horrenda primera parte, el Sanpa se quedó  con la espinita de no haber podido sumar los 3 puntos al fallar un penalty en los instantes finales después de haber realizado una gran remontada. Pera esta vez, la historia debía ser diferente. Era de suponer, que se podría sumar la cuarta victoria consecutiva en casa sin demasiadas complicaciones.

Nada más alejado de la realidad. Ni el más pesimistas se podría imaginar este comienzo de partido. No habían trascurrido ni 60 segundos, cuando llegó el primer ataque visitante y el primer gol. Ver para creer… o para horrorizarse. Los pratenses salieron realmente enchufados, lo suficientemente veloces para desbordar por la banda derecha en su primera incursión, centrar, y causar un estropicio en el área local. Al más auténtico show de Benny Hill, a base de remates fallidos, rechaces aún más defectuosos y un balón entre las piernas de David Vega procedente de un tropiezo de Gurú, solo faltó la musiquita para acompañar el tanto que abría el marcador (0-1). Un auténtico cúmulo de despropósitos sintetizados que pudo haber parecido un mero accidente, de no haber sido porque el desconcierto sanpero se alargaría aún más en el tiempo.

Raphael-Ninja-TurtlesTal vez debido al escaso tiempo de recuperación tras el intenso duelo contra el Eusebi Güell menos de 48 horas antes, lo cierto es que a los jugadores verdiamarillos les faltó mucha frescura y fluidez. La toma de decisiones en ataque parecían reflexiones de enorme trascendencia existencial, sin apenas automatismos, con movimientos más lentos de de lo acostumbrado. Los pases siempre se buscaron en la cercanía y al pie, como en los entrenos de Fútbol-7, facilitando la presión rival en franjas pequeñas de terreno.  En defensa, el Sanpa sufrió demasiado, como si el campo fuera un océano infinito por dónde aparecían, una y otra vez, torbellinos de agua, ahogado por el fútbol directo y la velocidad de los tres puntas del equipo visitante, que aún pudo haber ampliado aún más la diferencia en el marcador. Y en ataque, la cosa no iba mucho mejor, porque en zona de finalización el equipo se mostraba errático, fallando controles que no se suelen errar o tomando inusuales decisiones equivocadas hacía dónde se debía progresar.

Sin embargo, pese a no funcionar al 100%, este Sanpa tiene espíritu y calidad de sobra para salir a respirar incluso cuando está debajo del agua. A los 28 minutos llegó el empate que alimentó la esperanza de dar un giro al partido, y llevarlo al guión que a priori correspondía. Sin duda, fue una gran jugada: Luís (A) roba en el flanco derecho de la medular, cede hacia el centro para que Rafa lance un gran pase al espacio libre entre central y lateral, y por allí aparezca imponente Matteo, para dejarla rasa para Guzmán, que no desperdiciaría dentro del área la oportunidad de estrenarse como goleador esta temporada (1-1). Tal vez era el momento para que se impusiera la lógica.

Y, nuevamente, llegó el descalabro. Como si se pretendiera llegar a la cima de la montaña a base de saltos, la paciencia volvió a dar paso a la precipitación. En lugar de tranquilidad llegó la ansiedad, y pese a vislumbrarse en el horizonte la llegada del descanso, aún se tuvo tiempo de recibir un absurdo gol, provocado tras una nueva pérdida de balón y una anticipación defensiva, que dejaría un dos contra el portero ante el cuál David Vega quedó completamente vendido: dos contra uno y gol a portería vacía. Minuto 43 de juego.  Algo inexplicable.  Otra vez tocaba remar contra corriente.

IMG_20170404_223605En el segundo tiempo, el equipo visitante bajaría la intensidad en ataque, pero sus llegadas, aún esporádicas, no dejaron de ser peligrosas. David tuvo que salvar un clarísimo mano a mano dentro del área, cuando un delantero se quedó completamente solo ante él, lo que pudo haber supuesto casi la sentencia. Por el contrario, el mayor dominio sanpero en el campo no encontró reflejo en forma de mejores y claras oportunidades. Aunque la presión sobre unos organizados pratenses sería agobiante y los robos de balón se multiplicaran en el centro del campo, los acercamientos a la portería rival resultaron algo inócuos durante gran parte de los segundos 45 minutos, en el que el reloj parecía ir a velocidad de crucero. Tal vez por ello, más allá del indudable esfuerzo y buenintencionado trabajo realizado, lo más destacado acabaría llegando en la caótica pero emocionante recta final, donde solamente el pundonor y el orgullo sanpero, ya tirando más de recursos propios que un elaborado juego colectivo, permitirían obrar la gesta de la remontada.

Y así fue como en el min.85 la línea media sanpera logró conectar con Albert «KillerHill» para encarar a portería desde la banda izquierda y, en un gesto de generosidad, cediera el balón a Luis en la media luna del área para que éste marcara el 2-2. Un respiro aliviado que dio  paso a «grito de liberación» cuando, solo un minuto después, un robo el centro del campo, llegaría el 3-2. Rápida transición hacia la portería rival, disparo fallido, rebote en un defensa visitante al borde del área, y «Gurú», incoporado al ataque como un gólem arrollador, no perdona de contundente disparo al que el portero no pudo reaccionar.  Al fin, se acababa la pesadilla. ¿no?

Pues no. El gozo en un pozo. Cuando parecía que no había tiempo para más acciones, iba a llegar nuevamente el empate.  Un tiro libre indirecto, ejecutado en el minuto 89 desde la zona central, se iba a envenenar sobremanera para acabar sorprendiendo a David Vega y acabar en el fondo de la red. Sin duda, toda una experiencia visual, ya que el balón cogió  un efecto muy raro y bajó de manera repentina cuando parecía que se iba a la autovía.  Tan inverosímil como digno del surrealismo visto a lo largo del partido. Realmente increíble, pero cierto.

catapulta infernalDe una manera u otra, se repitió la maldición del último minuto (igual que dos días antes ante el Eusebi) y se dejaron escapar dos puntos con al 3-3  final, además de rememorar la sensación de que el Sanpa, pese a que lo intentó, pudo haber hecho algo más (por potencial) contra un Atlético Delta Prat que realizó un gran y completísimo partido. Así que, reflexiones aparte, tras el avance de este partido a la noche del martes, llega la hora del merecido descanso vacacional por Semana Santa. A la vuelta, esperará el Atlétic Vicentí de Sant Vicenç dels Horts, un rival que sigue luchando por conseguir el puesto de promoción de ascenso. Nuevo desafío para nuestros muchachos verdiamarillos.