Sobre el hilo hasta el final.
Las tres semanas transcurridas desde el gran partido disputado contra el Esparreguera Athlètic, líder destacado del grupo pese a pinchar esta semana ante el Eusebi Güell, único equipo que le ha derrotado esta temporada (y por partida doble), convertían el retorno post-Semana Santa a los terrenos de juego ante La Palma de Cervelló, un rival presuntamente asequible por su lugar en la clasificación, en una aún más presumible trampa. La trabajada victoria de la ida (0-2, con doblete del “desaparecido” Jona) y la irregular trayectoria de un adversario, capaz de ganar a equipos de arriba o de encajar goleadas, podía otorgar un relativo papel de favorito al Sanpa, lo cuál no siempre supone algo positivo para un grupo más proclive a automotivarse ante las situaciones complicadas que ante el cumplimiento de supuestos trámites administrativos.
Las circunstancias particulares, una vez más, no fueron especialmente favorables. Con una amplia lista de bajas, muchas de ellas por lesión, Carri tuvo que ingeniárselas para confeccionar la alineación para este partido, con exceso de perfiles defensivos (Andy y Menacho jugaron de interiores “reconvertidos”), jugadores reaparecidos (George) o faltos de rodaje y la colaboración de jugadores del Sanpa B, Xesco y Rafa, que habían jugado el día anterior. 
Y con el retorno a la portería de “Spider” Moyano que,sin la contundencia de Muralla, los reflejos de Manu ni la agilidad de Iván Díaz, cuenta con un juego de pies como no se ha visto bajo los arcos de esta ribera del Llobregat. Por otro lado, la Palma de Cervelló, en Tercera Catalana la pasada temporada, tampoco se presentó en su mejor momento.Con apenas dos cambios y muchos problemas físicos, acabó ofreciendo la oportunidad al Sanpa de imponer su mejor condición en la recta final de un encuentro que, por otro lado, se mantendría bastante equilibrado más allá de lo reflejado en el resultado final.
Fue un choque que antepuso el esfuerzo y la productividad a la brillantez y la precisión. Muchos reajustes tuvieron que realizarse a lo largo del partido, con reubicaciones defensivas como Gable, que comenzó en la banda, acompañando a Rafi en el eje de la defensa, o la alternancia entre interiores y laterales, con George, Hensi, Andrés y Menacho rotando en mayor o menor medida. La enorme calidad que atesora ese mítico triángulo en la medular que componen Barceló, Carrillo y Luís requirió también de un intenso y paciente trabajo, para el que no desentonó la perseverante labor de “Ratilla” Bernier en la punta de lanza. La primera gran ocasión llegaría a los 16 minutos de partido, cuando George, demasiado acelerado por momentos, robó un balón y filtó para Carlos, cuya dejada a su vera a Lucho, al borde del área, acabó en manos del portero y no en la red por falta de potencia. Y aún más clara sería la siguiente doble oportunidad, fruto de una pared entre ambos atacantes, que “la Rata” vio neutralizada en primer lugar por las manos del portero y, tras el rechace, por los cuerpos de arquero y un defensor, que taparon el disparo posterior (min.26).
No menos clara fue la primera opción que tuvo La Palma, pocos instantes antes (min.23). Una diagonal en largo cogió por sorpresa la espalda de la defensa y habilitó a un delantero visitante plantarse dentro de la zona de penalti ante “Deivid”. Sin embargo, la “presencia” de “Spider Moyano” (o más bien la precipitación del atacante) hizo que el chut, con más fuerza que colocación, se marchara por encima del larguero con todo a favor para convertirse en gol. Al final, el esféricose empotró en la red de la valla y no en la red de meta.
Diez minutos después, el Sanpa se adelantaría en el marcador. Un jugadón por banda izquierda de Menacho, tal vez pecando algo de “chupón”, yéndose de dos rivales hasta llegar a línea de fondo, rozó el gol que llegaría un minuto después (min.33), pero el disparo cruzado se marchó lamiendo el palo opuesto. Casi desde ahí, en la proximidades de ese poste derecho, remataría de cabeza Rafi un centro pasado de Lucho. Su cabezazo, sin ángulo y prácticamente sobre la línea de fondo, impactó contra el portero que, en un baldío intento de sacarse el balón de encima, acaba introduciendo aún más el esférico entre larguero y escuadra, hacía el interior de la portería (1-0, min.34).
El tanto de “Milenario” Díaz resultó un bálsamo para el Sanpa, no tanto porque hasta entonces se viera muy amenazado (los disparos lejanos intentando sorprender a David eran intencionados pero faltos de puntería), si no por el trabajo que costaba mantenerse dentro de un encuentro con un marcador tan escueto. No hubo una avalancha de “noticias” hasta el descanso, y tras él, tampoco puede decirse que se pusiera cerco a ninguna de las porterías. Tras la reanudación, Rafa tomó el relevo del amonestado Hensi en el lateral (min.55) para acabar completando un sobria actuación; y la entrada de Xesco, a la postre destacado protagonista inesperado del partido, provocaría un nuevo reajuste posicional, con Lucho desplazado hacia el lateral a lo “Rafinha”, Carlos ejerciendo de enlace en ataque con un dúo Barceló-Carri de mayor soporte defensivo y George regresando a su puesto original en el flanco defensivo.
De hecho, sería George el que pudo haber ampliado el marcador a los 56 minutos, tras combinar y recibir desde banda izquierda una asistencia de su estimado Menacho, pero su disparo golpeó en la cepa del poste derecho y se paseó por toda la portería sin encontrar a nadie que aprovechara esa “excursión”. A falta de una sentencia definitiva, el Sanpa decidió dormir aún más el encuentro, por lo que entraría a continuación en una fase accidentalmente soporífera a pesar de lo ajustado del resultado.
Los riesgos que ciertas prácticas conllevan es que también pueden hacerte creer que la historia ha acabado antes de tiempo. Cierto es que el empate llegó en una jugada más bien aislada y en un claro fuera de juego, pero la falta de reacción ante un jugador escapado por banda derecha para que ceda a un compañero completamente solo y sin oposición empuje alegremente el balón al segundo palo mientras se está protestando, no es de recibo (1-1. Min.80). No a estas alturas y con varios rivales jugando con rampas. Por fortuna, la reacción llegaría de manera inmediata y se pondría remedio apenas un par de minutos después: George se escapa por la banda derecha y su centro al área lo deja pasar Carlos para que Xesco, llegando libre de marca al segundo palo, empuje, sin demasiado ángulo, la pelota al fondo de las mallas y comience su particular recital goleador (2-1. Min.82).
Una vez el Sanpa superó el susto, pocas opciones quedaron para LaPalma. Los visitantes firmaron la rendición, y un pase en profundidad de Carrillo para Xesco, le permitió a éste último aprovechar el total desajuste de la línea defensiva rival para encarar y batir al portero por bajo, ajustando el esférico al poste derecho (3-1. Min. 86). La estocada final, que permitió al joven jugador del B completar su hattrick, también llegaría a pase de un compañero suyo del junior, Rafa, que consiguió meter un pase entre líneas desde la izquierda a la espalda de la defensa, desde casi medio medio campo, habilitando ante el portero un mano a mano que pudo convertirse en un “2 contra 1” gracias al veloz carrerón de “Usain Gable” Jiménez…
Quizá aterrado ante ese portentoso arrebato de furia vertiginosa en carrera, el portero fue a tapar el posible pase a la derecha, hecho que aprovechó Xesco, tras unos instantes de duda, para batir por el otro lado la portería visitante y cerrar un marcador algo abultado para tal y como había transcurrido el encuentro ( 4-1. Min.90).
Con esta victoria, la 14ª de lo que llevamos esta temporada, el Sanpa consolida su sexta plaza a un punto del Eusebi Güell (pero con un partido más), lo que otorga cierta tranquilidad y confianza de cara a este maratoniano mes de abril (4 partidos oficiales, incluido el aplazado ante Santa Coloma de Cervelló, y 1 amistoso), en el que, confiemos, será capaz de mantener el tipo a pesar de las exigencias y la plaga de lesiones.
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