TEST DE MADUREZ.
Aunque la visita al campo del «farolillo rojo» de la competición pudiera parecer sobre el papel un mero trámite de «presentarse y llevarse los tres puntos», lo cierto es que el último desplazamiento de esta liga a Sant Feliu suponía más bien para el Sanpa un oportunidad para valorar cómo ha madurado a lo largo de esta temporada. Sí, esta misma en la que se perdieron los primeros tres partidos y está ahora llegando a a su fin con una racha de casi dos meses de imbatibilidad. Así pues, por una vez, el marcador no iba a resultar tanto una obsesión como disponer de la ocasión de ver al equipo mostrar su propia personalidad: contando con la posibilidad de llevar una total iniciativa del juego y el objetivo de competir dentro de un equilibrio, sin despreciar al oponente pero tampoco durmiéndose en los laureles. Un día en el que no solo había un rival delante. También tocaba evaluarse a si mismos.
Disputado bajo un sol de justicia, el duelo de La Falguera fue, como era de esperar, prácticamente un monólogo verdiamarillo donde el «ponente» se sintió, a ratos, cómodo, y a veces, incómodo. Desde que se tomaron las riendas en los instantes inciales, cierta dosis de ansiedad por pretender abrir demasiado pronto el marcador, no acabó de ayudar a que surgiera la versión óptima del equipo. Los «Pajaritos», al frente, permanecieron bien replegados atrás y ofrecieron una admirable resistencia para que el partido no fuera un pérdida de tiempo para nadie. Además, el portero local tuvo una actuación soberbia, todo hay que decirlo, complicando aún más los deseos sanperos de encarrilar rápidamente el choque y jugar con mayor tranquilidad. Este test de madurez estaba servido. Habría que insistir.
Doblete de Reda
El capitán Rafa dispuso de la primera ocasión, al encarar dentro del área al guardameta rival a los 10 minutos, pero el balón acabó en el exterior de la red de la portería. Apenas dos minutos después, sería Christian el que gozaría de dos magníficas oportunidades de gol tras recibir cerca de la media luna del área, pero el portero rechazaría el primer remate y enviaría a córner el segundo, ambos de camino a la red. De nuevo insistente Christian pudo haber estrenado su casillero, tras recibir un pase paralelo de Reda y evitar al cancerbero local con un pase-disparo cruzado, pero esta vez sería un defensor el que desviaría para saque de esquina, muy cerca del poste, lo que iba destinado a acabar en el fondo de las redes. Finalmente, «el cántaro fue a la fuente» y llegaría el 0-1. Sería un protagonista inesperado, Álvaro, quién se encargaría de sumar el primer tanto del partido, entrenándose esta temporada como goleador.
Este gol, el único que se vería en el primer tiempo, fue sin duda un premio a la constancia demostrada toda la temporada. Una brillante jugada de Gurú por la izquierda, rompiendo por la banda hasta línea de fondo para sacar un formidable centro pasado con la zurda, lo acabó de cabecear con fuerza el lateral derecho (interior en este partido) de El Padró al segundo palo, convirtiéndolo en un obús imposible detener por ningún oponente (0-1. Min. 18). Parecía que la fuerza con la que había entrado al remate podía ser un buen ejemplo de cómo había que afrontar el encuentro para no caer en el tedio. No se trataba de humillar a nadie. Tampoco de reservarse nada.
Gurú, goleador en su última participación ante el Atlétic Prat, también lo intentaría desde la frontal del área tras un saque de esquina (min.21) y Christian seguiría generando peligro aunque sin la finalización deseada. Se siguió intentando pero, hasta el segundo tiempo, no se verían más goles. Al otro lado del campo, Juan fue un espectador de lujo, si bien un par de contraataques de la Peña Recreativa, que concluyeron con sendos disparos algo desviados, provocó que hiciera recordar a sus compañeros que no podían aflojar en ningún momento. Grego, Carlos y Trillo parecían tenerlo todo bajo control, pero convenía no aplatanarse por si acaso.
Sin que menguara demasiado el calor del atardecer, Sergio, David Vega y Albert «Kill-Hill» entrarían tras el descanso por Carlos, Juan y Kike, dando refresco al equipo contra un rival que contaba con un único cambio. Con una marcha más, el Sanpa ya pasó a ser imparable. Un saque de falta de Reda, provocada por el mismo cerca de la banda derecha, encontraría a Rafa cerca del punto de penalti. Si bien su primer remate lo detuvo el portero a ras de suelo, el inmenso temple de capitán sanpero le permitió aguantar a que se levantara para colársela de nuevo bajo el cuerpo y enviar el balón al fondo de la red (0-2. Min.51). Golpe de gracia del Sanpa, y el dúo Reda-Meyi en el medio del campo que ya no abandonaría el espacio central del «escenario». Una combinación de ambos en la línea de 3/4, con el segundo recibiendo un pase filtrado en profundidad del primero, permitiría a Reda realizar un control orientado dentro del área y cruzar desbocado para establecer el 0-3 como si se hubiera activado un reloj suizo de precisión (min.68).
La entrada de Guzmán por un incansable Álvaro le permitiría protagonizar otra de las mejores jugadas del partido, que concluiría con gol de Reda. No obstante, antes le tocó el momento a Christian, que pudo por fin reconciliarse con el gol tras muchos intentos a lo largo del encuentro. Una falta magistralmente ejecutada por «Cholito» cerca de la arista izquierda del área de penal, superaría la barrera por un costado y completaría una hiperbólica rosca que acabaría con la pelota entrando ajustadísima al palo contrario al portero, cuya estirada fue inevitablemente estéril (0-4, min.75). Poco después, un tuya-mía entre Guzmán y Reda en las proximidades del área, acabó rompiendo la defensa y dejando al goleador sanpero con el balón en la media luna y levantando el esférico sobre el cancerbero local (0-5, min.82). Aunque fuera aprovechando el enorme desgaste sufrido por la Peña Recreativa, fueron minutos de auténtico deleite. Solo falto la rubrica que pudo haberla puesto Jesús, inmenso todo el partido. Su disparo cruzado al poste, cuando ya se cantaba el gol, impidió lo que hubiera sido otro premio a la gran labor realizada (min.83)
Cabe decir que, por el arrojo y esfuerzo realizado, los «pajaritos» merecieron también una recompensa. Ésta llegaría en forma de dos goles a pelota parada, prácticamente calcados, en la recta final del encuentro, cuando ya estaba todo resuelto y sentenciado. Aunque la defensa sanpera hubiera bajado un poco la concentración, que por otro lado no debe desmerecer su versada labor a lo largo del encuentro, estos dos tantos supusieron una justa retribución para un conjunto que, pese a sus difíciles circunstancias a lo largo de la temporada y lo abultado del resultado, siguió poniendo ganas y no dudó en ir a buscar ese gol del honor con el que cerrar la temporada en casa. Sin conformarse con uno, logró dos.
Aunque se recortaran las diferencias en tan poco tiempo, nada amenazaría la victoria del Sanpa, que suma así su quinto triunfo a domicilio (obteniendo más puntos a domicilio que en casa) y el décimo en lo que llevamos de temporada, antes de recibir la próxima semana al Incresa Atlético, ya confirmado como subcampeón de liga y aspirante a la promoción, con el cuál el conjunto de Platas, a falta del Trofeo Carrasco, cerrará oficialmente el ejercicio futbolístico 2016-17.
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