El primer 11 veterano de la Temporada se solidariza con Verbo y espera que sobreviva a su 4ª despedida de soltero

El esperado debut de los Veteranos del Sanpa no resultó como se esperaba. Decepcionante estreno con derrota en Olesa, dónde las expectativas del equipo para esta temporada se toparon con la cruda realidad y dejaron como evidencia que aún queda trabajo por hacer y bastantes aspectos por mejorar. No es que estuviera mal el Sanpa, que no lo estuvo y a grandes rasgos causó una buena impresión, comenzando a expresar algunos de argumentos interesantes que pueden convertirlo en un rival a tener en cuenta en la zona noble de la clasificación. Pero pagó cara la novatada, y acabó por estrellarse ante un conjunto local que sabe muy bien a lo que juega, tal y como demostró la pasada temporada. Especialmente en su campo: mucha paciencia, pocos riesgos atrás y rápidas y demoledoras salidas en ataque a la contra. Ante una fórmula, a la vista tan sencilla como eficaz para los locales, los verdimarillos no encontraron antídoto ni la manera de darle la vuelta a un encuentro en el que fueron a remolque desde demasiado pronto. Ocasiones hubo, de sobra, para haber podido obtener algo positivo. Sin embargo, faltó ese puntito de acierto que separa a los equipos más experimentados y mayor rodaje en esta categoría de los que apuntan maneras pero les faltan «horas de vuelo».

Cuando eres el puto amo cogiendo caramelos en las Cabalgatas

Solo así se puede encontrar una posible explicación a cómo un conjunto con tantos años de experiencia en Amateur se vea 2-0 abajo en el marcador en los primeros diez minutos. El comienzo había sido prometedor, con el Sanpa teniendo el balón, combinando rápido para llegar a las próximidades de la portería rival y sin muchas preocupaciones atrás. «GeFe Moutinho» dispuso de una buena oportunidad cerca del borde del área que acabó con un disparo ligeramente desviado y Úbeda había realizado un remate al poste. Todo parecía en orden hasta que la primera llegada del Olesa, con un pase en profundidad a la espalda de la defensa, acabó con un fuerte disparo raso que sorprendió a Rafa por bajo (1-0. Min.4). Suspiros. Aquello que se podía pensar en el «clásico accidente» que «te pilla frío» nada más empezar. Pero poco después, cuando una recuperación de balón y triangulación por la banda izquierda, permitió a los verdiblancos definir con otro zambombazo ajustado al poste, desde el borde del área, y hacer subir el segundo tanto en el marcador, ya desaparecía la sensación de que todo aquello era producto de la casualidad (2-0). Nada de tanteos. La competición había comenzado. Y en ésta, aquí nadie está para  regalar nada a nadie.

Ese momento en el que todos quieren ver de cerca a Ramon robando un balón

La reacción no se hizo rogar, y tras una recuperación de balón, Marc encararía portería y cedería a su lado para Barceló, que, con la portería desguarnecida y una nube de defensores, se convertiría en el primer goleador sanpero de esta nueva temporada (2-1. Min.19). In crescendo. No mucho después, Úbeda marcaría el segundo gol, al rematar a ras de suelo un centro al segundo palo, que hubiera significado el empate de no haber sido anulado por un muy protestado fuera de juego. Parecía ir todo por el buen camino, ya que el equipo de Sant Joan Despí siguió aprentando sin sufrir muchas agonías en la retaguardia. Incluso al ralentí. Y así transcurrirían los minutos hasta que, en la recta final de la primera parte, el Olesa soltaría dos zarpazos letales (Min.43 y 44), que encarrilarían claramente el encuentro a su favor. En ambos casos, dos transiciones rápidisimas dejaron en un momento determinado a un atacante completamente libre que, sin oposición y con espacios ante Rafa, no fallaron en su definición, ajustando sus disparos a los palos. Lección de contundencia. Durante el primer tiempo, el Sanpa había dispuesto de buenas ocasiones, sobretodo con algunos remates francos a saques de córner, que no había sabido materializar. Su rival, en cambio, no había dado muestras de querer perdonar nada. Cada golpe que daba, era como un hachazo. Así quedaba reflejado en el marcador cuando ambos equipos se fueron al vestuario para el descanso: 4-1  y una total incredulidad. Partido muy loco.

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Con solamente 45 minutos restantes para revertir la situación, el Sanpa salió en la reanudación dispuesto a recuperar el terreno perdido. No resultaba nada fácil, pues el Olesa estaba demostrando (y seguiría demostrando) ser un bloque muy bien organizado y ordenado a la hora de trabajar defensivamente.  Para el grupo dirigido esta temporada por Albert,  mantener la calma y no dejarse llevar por la precipitación suponía ante todo un reto. Sobretodo por que, como se vería posteriormente, este segundo tiempo sería prácticamente un monólogo sanpero y la clave radicaba en juna combinació de «cabeza y acierto». En ese sentido, se comenzó bastante bien y se obtuvo un gol bastante pronto. Un saque de falta de Joan desde la derecha acabó con un despeje poco ortodoxo del portero local que aprovecharía Úbeda, sin ángulo y pasado el segundo palo, para ceder hacia atrás a Rafi, que, tras recortar a un defensor,  reduciría distancias en el marcador  y metería nuevamente al equipo dentro del partido (4-2. Min.47).

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No obstante, a pesar del empuje y un loable esfuerzo, el marcado no se iba a mover más. Estuvo muy cerca el Sanpa del tercer gol, un tanto que hubiera apretado las tuercas a un Olesa que lo dio todo en favor de defender su renta. El portero local sacó una mano providencial a una vaselina de Verbo, convirtiendo en córner lo que apuntaba a ser el tercer gol sanpero. Y poco después, el mismo arquero supo neutralizar un mano a mano ante Polonio, al que adivinó otro intento de vaselina. Donde no llegó el guardameta, siempre apareció algún defensor para desbaratar la jugada, y, tanto a pelota parada como en los disparos desde fuera del área, todo el peligro que se generó acabó siendo estéril de cara a portería. Los minutos volaron y con ellos los primeros puntos de esta competición, que se quedaron a los pies de Montserrat y sirvieron de primera lección para un Sanpa, que tendrá que mejorar en algunos aspectos si el objetivo es estar luchando con los aspirantes al ascenso.

El siguiente intento, la próxima semana, será con la visita del Vilanova al Barri Centre de Sant Joan Despí. Debut del Sanpa en casa.