GLORIOSOS CANTOS GREGORIANOS 

El juego del Sanpa fue sugerente, pero también efectivo.

Nunca es tarde si la dicha es buena. La primera victoria del Sanpa A en esta temporada se habrá hecho rogar, pero, tras dos meses de espera, llegó como debía llegar: a lo grande. El prestigioso triunfo en el campo del Marina Atlético, en L’Hospitalet Centre, donde ningún equipo se había impuesto hasta ahora en esta Liga, supone una inyección de moral para un Sanpa que, pese a la mejoría mostrada en las últimas semanas, no acababa de encontrar la manera de sumar los tres puntos. Tras los dos empates recientes en Papiol y ante el Eusebi Güell, ante los cuáles ya se tuvieron opciones de victoria, la visita al vigente subcampeón de la pasada liga se planteaba, sin duda, como un gran reto, ante el cuál no se podían hacer vacilaciones.  Y pese a que la situación posiblemente no era la más optimista para poder afrontar ese reto, el equipo verdiamarillo sacó el espíritu que tantas veces le ha caracterizado a lo largo de los años, y logró superar el desafío de la manera más memorable posible.

«La Rata» volvió a causar el terror en la defensa rival.

Un gol de Grego nada más comenzar el encuentro fue la señal de que, por esta vez, la historia podía ser diferente. El equipo lleva toda la temporada yendo a remolque, con una preocupante falta de efectividad de cara a portería que ha impedido, excepto contra el Atlétic Delta Prat, tomar la iniciativa en el marcador ante sus rivales. El 0-1 supuso una buena nueva, una gran oportunidad de poder jugar con el tiempo a favor y sacar partido de las virtudes defensivas clásicas. Y, al igual que la pasada temporada, logró que el Marina no encontrara soluciones ofensivas al muro defensivo formado por Rafi y Sergi en el centro, Grego y Aitor Mateos por delante y los rápidos Álvaro (que tomó la posición del lesionado Sergio Albert) y Jesús por los flancos.

En ataque, tampoco estaría nada mal el trabajo realizado. Con Rafa como director de orquesta, todos acabaron aportando su grano de arena a la hora de sentenciar el encuentro. Carlos «La Rata» Bernier se estrenó, por fin, esta temporada, al marcar el 0-2 nada más comenzar el segundo tiempo. Y el tanto de Pardo, justo en el ecuador del segundo tiempo (0-3, min.67) fue el toque definitivo para acabar de certificar esta gran hazaña, para la que hubo que luchar hasta el final, especialmente en los últimos minutos tras la expulsión de Sergi por doble amarilla.

Tras esta meritoria victoria, con el añadido de haber mantenido la portería imbatida, el Sanpa abandona con alivio el papel de «farolillo rojo» del grupo. La próxima semana le tocará enfrentarse al Pallejà, equipo con el que empata a puntos en la tabla, con el objetivo de lograr imponerse en casa por primera vez en la temporada, y liberarse así de la presión como equipo local, que le está impidiendo convertir el Casc Antic en el clásico bastión inexpugnable.