PUNTAZO.

Extraordinario puntazo, el logrado por el Sanpa en el partido de la Jornada 5 de la Liga de Veteranos en Castelldefels. El equipo verdiamarillo consiguió sorprender a uno de los equipos más en forma de la competición, el Can Roca 74, que hasta ahora había contado sus partidos como local por goleadas y permanecía imbatido (4-0 a la UE Castelldefels y 5-0 al Vallvidrera Senglars), y sacó un más que meritorio empate en Can Vinader, que bien pudo haber sido una victoria de haber aprovechado la última oportunidad del partido, ya en tiempo de descuento.

Los veteranos también quieren un Room Scape, pero temen que aparezca algún murciélago en la oscuridad.

Este resultado, fruto del inmenso y constante trabajo realizado por todos los componentes presentes del Sanpa, contó además con un valor especial. Amén de tener en frente uno de los equipos con mayor potencial de la competición, el conjunto verdiamarillo tuvo que afrontar el decisivo tramo final del encuentro con un jugador menos, tras la más que rigurosa y escrupulosa expulsión de Rubio. Un contratiempo que pudo haber echado por tierra toda la sacrificada labor que había llevado a cabo, que había supuesto adelantarse en el marcador a la media hora de partido. El 0-1, magistral obra de Carri en forma de cabezazo a la escuadra en remate al segundo palo, fue un premio a la sobriedad de un equipo que nunca dejó de creer en que podía dar la sorpresa en un campo difícil, dónde la mayoría de los rivales posiblemente se irán de vacío esta temporada. Fue una lástima que se dejara escapar tan buena oportunidad de llevarse la victoria.

Fede, eligiendo qué ropa interior usará la próxima semana.

No obstante, nada se puede reprochar a la actitud de los muchachos dirigidos por Joan y Marcos, que vieron como, en el segundo tiempo, llegaba el empate gracias a la gran ejecución de un libre directo y supieron sufrir en un partido con alternativas para los dos equipos, dónde finalmente se puede considerar justo, ya solo por el esfuerzo realizado, el reparto de puntos tras el pitido final.

En definitiva, buenas sensaciones para un Sanpa, que recuperó a algunos de los lesionados, y al que le espera la próxima semana un rival imprevisible como el Vallvidrera Senglars, que en esta última jornada aplastó de manera implacable y rotunda (9-0) a uno de los equipos  de cabecera de esta liga, La Guardia, lo que debe servir de seria advertencia al conjunto de Sant Joan Despí.